¿Qué pasa si voy a Júpiter?

¿Qué pasa si voy a Júpiter?
Júpiter está compuesto principalmente de gas helio e hidrógeno. Si la humanidad intentara aterrizar en Júpiter, sería una mala idea. Nos enfrentaríamos a temperaturas extremadamente altas y toda persona flotaría libremente en medio de Júpiter sin forma de escapar.
¿Cuál es el planeta sin superficie?
La sonda Voyager 2 de la Nasa sobrevoló Urano en 1986. Con un volumen 60 veces el de la Tierra, Urano es una masa comprimida de gases tóxicos, como metano, amoníaco y sulfuro de hidrógeno, que rodea un núcleo pequeño y rocoso. "No existe una superficie sólida en ninguno de estos planetas gigantes", dice Fletcher.
¿Qué planetas no tienen superficie sólida?
En el sistema solar hay dos gigantes gaseosos: Júpiter y Saturno. Por su parte, Urano y Neptuno, que en el pasado se incluían en esta categoría, ahora son considerados gigantes helados. Estos cuatro planetas son conocidos también como los «planetas jovianos» o planetas exteriores.
¿Qué planetas tienen superficie?
Los planetas rocosos son los cuatro más interiores en el Sistema Solar: Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. Se les llama rocosos o terrestres porque tienen una superficie rocosa compacta, como la de la Tierra. Venus, Tierra, y Marte tienen atmósferas más o menos significativas, mientras que Mercurio casi no tiene.
¿Qué planetas del Sistema Solar son sólidos?
- Los planetas TERRESTRES o SÓLIDOS, llamados así porque se parecen a la Tierra en el sentido de que están formados por materiales sólidos, rocosos. Son los que están entre el Sol y el cinturón de asteroides: Mercurio, Venus, la Tierra y Marte.
¿Por qué Venus no tiene satélites?
Posee una atmósfera muy densa rebosante de dióxido de carbono que provoca un intenso efecto invernadero y, además, se encuentra a una temperatura muy alta debido a su cercanía al astro solar. Pero además, Venus es el único planeta junto con Mercurio que no posee ninguna luna.
¿Por qué Mercurio no tiene satélites?
Los primeros son Mercurio y Venus. Ninguno de ellos tiene lunas. Mercurio se encuentra tan cerca del Sol y de su gravedad que no podría tener su propia luna. Lo más probable sería que cualquier luna chocara contra Mercurio o quizás entrara en órbita alrededor del Sol y, finalmente, este la atraería hacia él.